24 de marzo de 2007

Luna Gigante!!

Sí, lo sé... últimamente entre que la luna se vende, los eclipses y eso, hablo mucho de nuestra compañera de viaje. Esta vez, dedico a Bárbara y María el siguiente post, ya que han sido las que me han pedido investigación sobre por qué la Luna se ve tan grande al estar pegada al horizonte, y más pequeña a medida que sube en el cielo. A ver si podemos explicar algo de la "Ilusión de la Luna". Vamos allá.

Lo primero que hay que decir es que la órbita de la Luna es elíptica. Y además variable en el sentido de que la elipse no tiene siempre sus ejes mayores y menores en el mismo sitio, si no que la propia elipse va girando alrededor de la Tierra, de manera que el epigeo y el apogeo dan una vuelta completa cada 8.85 años, más o menos. Aún así, este movimiento no influye prácticamente nada en nuestra percepción de la Luna. Entre ver la Luna a 363.296 Km o 405.504 km, da lo mismo, somos así de torpes, 40.000 Km de nada... De hecho, la Luna se ve enorme cuando está en el horizonte y pequeña en lo alto del cielo, en la misma noche, así que esto no nos vale.

Bien, empezaremos explicando un efecto óptico de Ponzo, que puede ayudarnos en parte (y sólo en parte) a entender lo que pasa con la Luna:
Como podéis observar, fijándose un poquillo, las dos líneas pintadas son exactamente igual de largas, pero la que está más arriba parece más grande, por que nuestro cerebro relaciona con el resto de objetos de la foto, una profundidad a cada objeto, con lo que nos "parece" que una es más grande que la otra, cuando el relidad, es mentira.

¿Pasa esto con la Luna? pues parece que sólo en parte. En multitud de sitios web justifican con este efecto de profundidad el hecho de ver la Luna más grande. Es decir, nuestro cerebro sí utiliza patrones para identificar los objetos, pero no son únicamente debidos a la profundidad. Como vemos ( y sabemos) que la Luna está detrás del resto de objetos, nuestro cerebro la asocia con un tamaño mayor, como la línea superior de Ponzo, según las copas de los árboles, los edificios, etc. Esta es sólo la primera teoría. Pensadlo bien, que pasamos a la siguiente. Pensad que esto no vale del todo, por que casi todos tenemos la sensación de ver la Luna "más grande y más cerca", en lugar de "más grande y más lejos"; pero algo sí que vale.

Otra teoría, es que nuestro cerebro asocia el horizonte como referencia para medir el resto de objetos, también relacionado con la profundidad. Generalmente, el cerebro toma el horizonte como la referencia final de todo lo que ve. Con la experiencia, el cerebro ha asociado que "nada de lo que ve está detrás del horizonte". Sabemos que las estrellas están detrás, pero nuestro cerebro a veces tiene que engañarse a sí mismo para tener sus referencias que le permitan obtener buena visión espacial, no hay sistema perfecto. Según esta teoría, al ver los astros (la Luna, el Sol, lo que sea) más cerca del suelo, nuestro cerebro dispara todas sus claves y referencias de profundidad anteriores, pero ubicando la Luna en un lugar "antes" que el horizonte.
Incluso este efecto se produce en las fotos. Si miráis la primera, todos veréis una Luna enorme, pero algunos quizás no la veáis en la imagen invertida, al menos, a primera vista. En cuanto vuestro cerebro lo asocie con el paisaje de arriba, no notaréis mucho la diferencia. Aún así, los objetos son los mismos, así que la primera teoría, la de la profundidad, se mantiene, pero el cerebro no "enciende" todas estas pistas, dado que al dar la vuelta a la imagen, no es capaz de encontrar un horizonte como referencia para colocar las cosas por encima o por debajo. Si esto os pasa como me ha pasado a mí, vemos que la primera teoría y la segunda se complementan. El efecto de profundidad aumenta con la línea del horizonte, lo que nos hace ver la Luna más grande en la primera imagen. Aún así, la Luna sigue pareciendo bastante grande en la imagen invertida, dado que nuestro cerebro sigue relacionando objetos vs profundidad.

La última hipótesis medianamente convincente sobre este efecto óptico que he encontrado, es la teoría del contraste del tamaño angular. Según ella, la ilusión se explicaría por el tamaño del ángulo visual comparado con los objetos circundantes, más que por variables relacionadas con la profundidad percibida. Es decir, la Luna nos parece más grande cuando tiene menos cielo a su alrededor. No es lo mismo, voy a decir una barbaridad, pero no es lo mismo ver un sofá montado en el amplio Ikea que metido en tu salón, parece mucho más grande en casa. Un árbol no parece igual de grande metido en una terraza que en campo abierto.... pues no es lo mismo ver la Luna rodeadísima de cielo, que con un trozo pequeño. También por eso, a veces, si la noche anterior fue despejada, la Luna nos parece más grande si está rodeada de nubes la noche siguiente, aunque esté en lo alto.

En fin, que yo supongo que será una mezcla de muchas cosas, que nuestro cerebro es como es, y punto. Esto ha sido lo que más me ha convencido a mí, pero hay más. Mirad fotos, rodeada de edificios, al final de una calle, parecerá más grande que en un horizonte liso... investigad ;-) Os animo esta noche a mirar a la Luna cerca del horizonte a través de un canuto de papel, y veréis como sí que no os parece tan grande, seguro =)

Menuda parrafada, ha sido un buropost.... =)

3 comentarios:

φλογιστόν dijo...

.. ni Sergio Domínguez lo hubiera explicado mejor en una de sus clases de Visión ....

Manu dijo...

juas...
Si era un halago, gracias =)

Anónimo dijo...

Muuuuuuchas gracias!!!!
Ya sabes que tengo unas cuantas inquietudes más... vas a contestar a todas así de bien??? Jeje, ya se me irán ocurriendo otras maldades que preguntar ;-)